El ejercicio físico impacta positivamente y es un gran potenciador del desarrollo cognitivo en los niños. Muchos estudios han demostrado que existe una relación directa entre la actividad física y las funciones ejecutivas como la memoria de trabajo, el control inhibitorio y la atención.
Participar en actividades que implican escalar, mecerse, balancearse, rodar, girar, saltar o estar al revés. Hacer de la actividad física una parte importante de la vida diaria de los niños. Proporcionar espacio adecuado y equipos y materiales adecuados para la edad, con adaptaciones según sea necesario.
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